A falta de concluir lo que resta del año, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido ha realizado diferentes modificaciones al presupuesto consistorial para 2013. Dichos cambios son un termómetro excelente para calibrar la forma de gestionar la ciudad del actual equipo de gobierno. En estos casos, lo mejor es que los números hablen por sí mismos y que sea el lector el que saque sus propias conclusiones. Aquí van las cifras.
Zoido ha anulado partidas presupuestarias por valor de 14 millones de euros, que se han visto compensadas con créditos extraordinarios y suplementos de crédito a otras partidas diferentes por el mismo importe. Además ha generado una economía de casi 800.000 euros en diferentes reajustes de anualidades y adjudicaciones de contratos del Ayuntamiento de Sevilla. En el apartado de modificaciones contractuales por diferentes motivos se ha ocasionado un gasto adicional de más de 5 millones de euros. Y la resolución de las discrepancias de contratos ha supuesto un desembolso de alrededor de 780.000 euros, en su mayoría debida a las surgidas con el rescate de 32 licencias de taxi.
Todo esto en lo que se refiere a los números globales de las distintas modificaciones. En lo referente a las áreas o servicios municipales que han visto detraídas sus partidas presupuestarias previstas, hay de todo como en botica. El Área de Hacienda y Administración Pública ha sufrido una merma de más de 1,3 millones de euros. La Dirección General de Asuntos Sociales otra de 700.000. De estos últimos, más de medio millón estaban destinados al Servicio de Ayuda a Domicilio y otros trabajos realizados por empresas y otros profesionales para la citada dirección general.
La Dirección General de Hacienda y Gestión ve desaparecer casi 4 millones de euros presupuestados. La Dirección General de Zonas de Especial Actuación más de 100.000 y el Consorcio de Turismo más de 900.000. Por su parte, el Servicio de Administración de empleo sufre un recorte de medio millón —en inversión nueva en edificios, rehabilitación y otras construcciones— y los nuevos proyectos de inserción de empleo la misma cantidad.
A ellos hay que sumarles el medio millón largo que se sustrae al Servicio de Edificios Municipales y los más de 50.000 euros al Servicio de Participación Ciudadana. También el medio millón largo que iba destinado a edificaciones nuevas y rehabilitaciones en el Servicio de Cementerio y los más de 1,3 millones que estaban previstos para los gastos derivados de la Reestructuración del Sector Público Local (productividades de diversos colectivos de funcionarios). Al Centro de Control y Jefatura de Policía de Ranilla se detraen 1,3 millones y a las subvenciones previstas para empresas y sectores estratégicos por el Servicio de Promoción y Formación Empresarial más de 150.000.
En el otro extremo de la balanza están aquellos que han visto incrementadas sus aportaciones mediante los créditos extraordinarios y los suplementos de crédito. En este apartado se lleva la palma el Servicio de Promoción y Formación Empresarial, que ve incrementadas sus partidas en más de 5,5 millones de euros. De dicha cantidad, casi 200.000 euros son para la Escuela de Organización Industrial, más de 3 millones para la adquisición de acciones de Mercasevilla, otros dos para la constitución de una sociedad mercantil y 150.000 para una subvención a Aprocom.
El Consorcio de Turismo también ve incrementada su dotación en 40.000 euros y sólo para sufragar el concepto “energía” del Área de Urbanismo y Medioambiente y del Servicio de Proyectos y Obras se destinan 1,7 millones. Además hay que añadir la transferencia de más de 4 millones a Tussam y los 1,2 millones destinados a pagar la fianzas de los aparcamientos a través del citado Servicio de Proyectos y Obras. También hay que destacar los más de 1,5 millones que recibe la Gerencia de Urbanismo para el Plan de reposición de vías públicas en los distritos. Por otra parte, se destinan más de 200.000 euros a la galería de tiro de La Ranilla.
